“Hasta que Dios me quite la vida, pero yo, mientras tenga fuerzas, voy a seguir buscando a mi hija”, son las palabras de Elena López Gutiérrez, quien busca a Elena Liliette desde 2017. A pesar de tener 80% de vista perdida y una rodilla lastimada, derivado de una jornada de búsqueda en el Ajusco, ella seguirá buscando su tesoro, sin importar el deterioro de su salud .
Especialistas médicos y buscadoras advierten que es urgente garantizar atención médica prioritaria y de tercer nivel a las víctimas indirectas de la desaparición en México, pues por décadas se ha documentado que los efectos sicoemocionales de tener un familiar desaparecido merma gravemente la salud .
“No tengo apoyo por parte de nadie, de nadie de mi familia, amigos, nada. Yo solita he sacado adelante a