Tras la bendición del Angelus dominical, el papa León XIV volvió a hacer un llamado a la paz y lamentó que “por desgracia continúan sembrando muerte y destrucción los ataques en Ucrania, contra la capital Kiev y en otras ciudades”.
Invitó a todos a “no ceder a la indiferencia” y no nombró a Rusia como agresor. Afirmó que “debe callar la voz de la guerra” y renovó su solidaridad al pueblo ucraniano.
Se mostró “profundamente entristecido" y hablando en inglés, su idioma natal, mencionó el tiroteo en una escuela católica en Minneapolis, en Estados Unidos, en el que perdieron la vida dos niños y hay veintisiete heridos.
En un telegrama firmado por el Secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin y enviado al arzobispo de Minneapolis, el Papa expresó su sincero pésame y apoyo es