En Yucatán, la panadería es una tradición que se mantiene viva gracias a familias como la de los Castillo Ruz, orgullosamente umanenses. Con una historia que se remonta a varias décadas, la Panificadora Castillo se ha convertido en un referente de la calidad y el sabor en la región.

Esta historia de trabajo y dedicación, inicia en un puestecito de madera ubicado frente a la iglesia de Umán, donde el joven Carlos Castillo Solís expendia su producto, soñando con adquirir un local ubicado junto al mercado municipal, que se convirtió en su primer establecimiento. “Mi padre siempre ha sido muy trabajador, a los 11 años ya trabajaba en el mercado como abastecedor, y cuando tuvo la oportunidad de cambiar de giro, eligió el de la panadería”, dice Marisol Castillo Ruz, quien en la actualidad es pa

See Full Page