La NFL dio a conocer ayer la suspensión por 10 partidos del tackle defensivo Isaiah Buggs, exjugador de los Jefes de Kansas City, tras su arresto en junio de 2024 por violencia doméstica y robo. El equipo lo despidió el 24 de ese mes, luego de hacerse público el caso.
Buggs fue detenido en Tuscaloosa, Alabama, tras un llamado de emergencia en el que se reportó la agresión contra la madre de sus hijos, a quien arrastró por las escaleras. En mayo de ese mismo año ya había enfrentado cargos por crueldad animal, que lo llevaron a pagar una fianza de 600 dólares.
En marzo de 2025 los cargos de violencia doméstica y robo fueron reducidos mediante un acuerdo de culpabilidad por allanamiento.
Originario de Ruston, Louisiana, el defensivo de 29 años fue seleccionado por los Acereros de Pittsburg