«Ya le he complicado antes», advirtió Arthur Rinderknech, un buen sacador que este año se dio a conocer al derrotar a Alexander Zverev en Wimbledon. Y no mentía. Hace dos años estuvo muy cerca de eliminar a Carlos Alcaraz en Queen's. Tuvo bola de 'break' con 4-4 en el tercer set en la superficie más peligrosa para su juego. Pero Alcaraz la salvó, ganó ese partido y en espacio de cuatro semanas se coronó en Queen's y en Wimbledon.
No mentía Rinderknech, que venía de ganar a Roberto Carballés y Alejandro Davidovich, al asegurar que podía poner en apuros a Alcaraz, y así lo hizo, pero solo durante un set, el primero, en el triunfo del murciano rumbo a los cuartos de final del US Open (7-6 (3), 6-3 y 6-4).
El español mantuvo su récord impoluto en el torneo, no ha perdido ni un set aún, y se