El Barça salvó este domingo un punto en Vallecas, y gracias. El conjunto que dirige Hansi Flick firmó un partido muy discreto ante el Rayo, empató a uno y dejó una de las imágenes más polémicas de la temporada después de que el 0-1 llegara tras un discutido penalti sobre Lamine Yamal que no se pudo revisar por problemas técnicos del VAR. Los culés no supieron administrar la ventaja y solo Joan García fue capaz de sostener al Barça con una actuación que le consagra como el nuevo amo y señor de la portería azulgrana.
Y es que el partido comenzó siendo una trampa para el Barça. Quizá fuera por el mal estado del césped, por el silencio total de parte del público de Vallecas en protesta por la gestión de Martín Presa, por todo el ruido ocasionado por el caso Fermín o hasta por los problemas de