Los jugadores del Rayo Vallecano no pudieron ocultar su resignación tras el penalti que pitó Busquets Ferrer sobre Lamine Yamal . El árbitro no tenía comunicación en ese momento con el VAR y no pudo revisar la jugada en el monitor. Cuando volvían al terreno de juego, en el descanso, Isi Palazón le decía a sus compañeros que el colegiado había reconocido que se equivocó. «Chavales, el árbitro acaba de asumir su error. Lo acaba de asumir», señaló el futbolista franjirrojo.
De esta forma, Busquets Ferrer, tras ver repetida durante los 15 minutos de descanso la jugada, confesaba que no era penalti. Es decir, si el VAR hubiera funcionado, habría anulado el penalti señalado y que permitió al Barcelona adelantarse en el marcador. De esa forma, los culés sumaron un punto al térm