La tecnología transformó radicalmente la vida de las personas y el funcionamiento de las organizaciones. Hoy resulta impensable sobrevivir sin ella. En México, más de 97 millones de personas mayores de seis años cuentan con un teléfono celular, utilizado principalmente para comunicarse, acceder a redes sociales y consumir entretenimiento.
Durante la pandemia de COVID-19, sus beneficios fueron incuestionables: permitió mantener la comunicación en confinamiento, dio continuidad al trabajo remoto, garantizó que millones de estudiantes siguieran aprendiendo y que médicos y especialistas en salud mental atendieran a sus pacientes de manera inmediata. Qué afortunado que el internet llegó antes que la pandemia.
Pero en paralelo surgió un riesgo cada vez más visible: la hiperconectividad, entend