María Jesús Montero ha recibido el encargo de ponerse a tope con la elaboración de los presupuestos. Lleva todo el verano en Andalucía, intentando hacerle sombra a Juanma Moreno, sin conseguir subir en las encuestas. Las cuentas públicas se han convertido en el caballo de batalla de las opciones políticas de Gobierno y oposición. La pretensión de sacarlas adelante, en estos momentos, es menos que una quimera. Podemos ya ha planteado condiciones inasumibles en su enésimo intento de recuperar el voto de la izquierda y vengarse, al mismo tiempo, de PSOE y SUMAR.

Puigdemont solo quiere volver a casa, o sea a Cataluña, y el apoyo de Junts va a depender de la habilidad del presidente del Constitucional, Conde Pumpido, para retorcer la legalidad vigente y, muy importante, de la decisión del Trib

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