Brice y Fanny son una pareja de franceses que estuvo el último mes de viaje por Colombia. Llegaron a Bogotá después de pasar por Bolivia y Brasil. Del clima capitalino pasaron a las montañas del Quindío, en Salento, que los acogió por algo más de cuatro días.

“Es un lugar bonito y pequeñito”, le dijeron a La Silla en inglés. Probaron el café recién tostado. Les gustó, y les gustó más que era mucho menos costoso que el que suelen tomar en Francia. Pasaron al valle de Cocora, se asombraron con las palmas de cera, y siguieron su camino por Medellín, donde visitaron la Comuna 13. “En Colombia está todo, ciudades, selva, montañas, mar”, dice Brice, un cuarentón de un metro noventa.

Después de descansar otras semanas más por el Caribe, pasaron su última tarde en Bogotá en el “Orígenes”, un caf

See Full Page