Cubrirse el rostro con una capa de vaselina antes de dormir. Esta técnica, bautizada como slugging y rescatada de las rutinas coreanas , se ha catapultado a la fama a través de las redes sociales con una promesa tan sencilla como tentadora: despertar con una piel visiblemente más suave, protegida e hidratada. Su objetivo es crear una barrera física que selle los productos aplicados previamente y evite la pérdida de agua durante la noche, un fenómeno que deshidrata la dermis mientras descansamos. Esta efervescencia por las tendencias en redes sociales demuestra que existen y prometen resultados asombrosos.
En realidad, la lógica detrás de este método reside en el poder de los ingredientes oclusivos. La vaselina, el producto estrella del slugging , no hidrata por sí misma, sino que a