En cuestión de horas, el Consejo de Ministros dará luz verde a una quita de la deuda de 85.000 millones de euros para el conjunto de comunidades autónomas en España. En realidad, se trata de otra prebenda más de las muchas que en su día capituló el PSOE con los independentistas catalanes para la investidura de Pedro Sánchez y que el Gobierno ahora quiere hacer extensiva al resto de territorios, con el objetivo de neutralizar el discurso del agravio.

Pero las posiciones son firmes en orillas del Partido Popular. "Lo tenemos todos claro" , asegura un barón con mando en plaza en conversación con LA RAZÓN. "Es una burla" , sintetiza otro. No habrá disidencias entre los presidentes autonómicos. Todos han cerrado filas con la posición que en su día marcó Alberto Núñez Feijóo y ni siquie

See Full Page