Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
Desde los inicios de la humanidad, el ser humano ha buscado descifrar el orden del cosmos. Observar el cielo, registrar las fases de la luna o medir la sombra proyectada por el sol fueron prácticas originarias que dieron lugar a los primeros gestos matemáticos. No eran solo cálculos primitivos, sino auténticos mapas para orientarse en medio de la incertidumbre. La matemática nació así: como brújula y como cartografía para darle sentido al mundo.
Con el tiempo, este esfuerzo se transformó en una gramática más sofisticada. Números, proporciones y ecuaciones se convirtieron en instrumentos para construir calendarios, templos y civilizaciones enteras. Galileo lo formuló con claridad: “el libro de l