Imagina una sala de juntas en silencio, llena de tensión, hasta que un líder rompe el aire con una pregunta inesperada: “¿Qué harías si supieras que no puedes fracasar?”. Ese instante, cargado de posibilidades, resume todo el poder de una pregunta poderosa.
En el mundo del liderazgo, preguntar no es solo un recurso para obtener respuestas; es un acto de transformación. Tal como describe Michael Marquardt en Leading by Questions , la calidad de las preguntas que hace un líder determina la calidad de la conciencia, las decisiones y, en última instancia, pero no menos importante los resultados de su equipo.
Las preguntas poderosas no son aquellas que buscan confirmar lo que ya sabemos, sino las que nos obligan a pensar distinto, a romper el piloto automático, a enfrentar lo no dicho. Son