La recién conformada Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha nacido bajo una polémica que cuestiona su legitimidad: el nepotismo. A pesar de que la reforma judicial se promovió con la promesa de combatir esta práctica, una investigación de la organización Mexicanos Contra la Corrupción revela que el 56% de los nuevos miembros de la Corte tienen familiares en cargos públicos.
El estudio arroja datos aún más alarmantes en otras instancias judiciales. En el Tribunal de Disciplina Judicial, el 60% de sus integrantes tiene al menos un pariente en puestos de gobierno, mientras que en la Sala Superior del Tribunal Electoral, la cifra se dispara hasta el 71%.
La investigación sostiene que, de los nueve integrantes de la nueva Corte, cinco tienen familiares con vínculos gubernamentales o