Lo que parecía un simple juego entre amigos ha terminado en tragedia en Houston (Texas). Un niño de 10 años murió este domingo tras recibir varios disparos mientras participaba en la clásica broma de tocar timbres y salir corriendo, conocida como 'Ding Dong Ditch', en un barrio próximo a su domicilio.

Según el Departamento de Policía de Houston, el menor recibió dos balas en la espalda cuando huía junto a otros niños después de llamar al timbre de uno de los vecinos. El menor no pudo sobrevivir a las heridas. Aunque la policía investiga lo ocurrido, por el momento no se ha declarado a nadie culpable.

Los agentes están recabando pruebas y testimonios de testigos para esclarecer cómo se desencadenó el tiroteo. La policía ha insistido en que aún es prematuro confirmar la autoría de

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