La segunda temporada de 'The Walking Dead: Dead City', que puede verse por el canal de televisión AMC y el servicio de streaming Prime Video, retoma la historia posapocalíptica en Manhattan, situando nuevamente a Maggie y Negan en el centro de un drama cargado de poder, supervivencia y tensiones morales.

En esta temporada, la ciudad fragmentada por los muertos y quien la gobierna, se convierte en escenario de un conflicto por recursos esenciales como el metano generado por los caminantes, necesario para que la facción conocida como New Babylon conserve el control energético.

La serie amplía su alcance narrativo y visual: el uso de Manhattan, en Nueva York, como entorno no solo aporta una frescura estética, sino que refuerza la sensación de peligro constant.

La destrucción de la ciudad,

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