Loa franceses van a la panadería dos veces al día a comprar sus frescas baguettes, a las que el presidente Emmanuel Macron describió como “250 gramos de magia y perfección”.

Esa tradición está siendo rota por la crisis económica en Francia, el alza del costo de vida y la reducción del poder de compra de las familias. El supermercado alemán Lidl, de bajo costo, salió a competir con los panaderos artesanales franceses y su baguette a 1,09 euros con una baguette de menor calidad, pero que solo cuesta 29 centavos de euro.

Insípida, blanda y harinosa, la baguette de Lidl se vende muy por debajo del precio medio de 1,09 euros de este producto básico, mucho más sabroso, de las 34.000 panaderías artesanales del país . Esta diferencia de precio ha desatado una nueva ronda de la "guerra de las

See Full Page