Un joven que trabajaba como repartidor de comida a domicilio de una plataforma de internet ha sido condenado por la A udiencia navarra a una pena de multa de 240 euros por un delito leve de amenazas después de que el verano pasado regresara a casa de una clienta quejosa por la tardanza de un reparto y la llegara a amenazar de muerte. Los hechos sucedieron el día 10 de agosto de 2024, cuando la mujer realizó un pedido de comida a través de la plataforma de internet. Encargó el pedido a las 21.57 horas en un restaurante del centro de Pamplona. Al no recibir el pedido, se puso en contacto con la plataforma y el restaurante para cancelar el pedido. También puso una reclamación dado que el pedido había llegado finalmente casi dos horas después de haberlo solicitado, sobre las 23.45 horas.

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