La escoba es uno de esos utensilios que usamos todos los días y que solemos dar por sentado. Sin embargo, con el tiempo sus cerdas se llenan de polvo, grasa y suciedad, lo que no solo afecta la limpieza de los pisos, sino también acorta su vida útil. Las abuelas, que siempre tuvieron soluciones prácticas y económicas a mano, conocen un truco infalible para mantenerla como nueva y evitar que se convierta en un foco de mugre en casa.
Este secreto casero consiste en una limpieza profunda que se realiza cada tanto y que ayuda a que las cerdas recuperen su firmeza y eficacia. La receta es sencilla, económica y se puede aplicar con productos que seguramente ya tenés en tu alacena. De esta forma, no solo prolongás la duración de tu escoba , sino que además garantizás que tus pisos se mante