En Colombia, la política ya no se juega solo en plazas públicas ni en debates televisados. Hoy, gran parte de la contienda se libra en un escenario mucho más silencioso, pero tremendamente eficaz: las redes sociales. Facebook, Instagram y TikTok se han convertido en los nuevos parlantes de la política, capaces de posicionar ideas, moldear percepciones y abrir caminos electorales incluso antes de que arranque oficialmente la campaña.
El gasto de los precandidatos en pauta digital, publicado por La Silla Vacía , lo confirma. Vicky Dávila ya ha invertido más de $234 millones en anuncios en Meta; Juan Carlos Pinzón, $211 millones ; Miguel Uribe, hasta antes de su atentado, $156 millones ; Mauricio Lizcano, $70 millones ; y Mauricio Cárdenas, $67 millones .
Más allá de las cifra