Volver a Venezuela después de años en el extranjero no es simplemente regresar a casa. Para miles de personas, este proceso se convierte en un complejo camino de adaptación marcado por la nostalgia, los cambios sociales y económicos, y el reto de reintegrarse a una realidad que, en muchos casos, ya no se parece a la que dejaron atrás.
Según la psicóloga Raquel Castillo, este retorno puede incluso derivar en el llamado Síndrome de Ulises , un estrés traumático asociado a las profundas transformaciones que atraviesan los migrantes retornados.
Un país distinto al que dejaron
La Venezuela que recibe a quienes regresan es “completamente distinta” a la que conocieron años atrás. La pérdida de amistades, la ausencia de familiares que ya no están, el cierre de lugares emblemáticos e incluso l