Reducir la grasa visceral puede ser un verdadero desafío, ya que se encuentra en lo profundo del abdomen, rodeando órganos vitales como el hígado, el páncreas y los intestinos . Su acumulación excesiva no solo altera la apariencia física, sino que también activa compuestos dañinos que circulan por la sangre y aumentan la inflamación en todo el cuerpo .
Un estudio publicado en Scientific Reports en 2021 reveló que quienes no controlan la grasa visceral presentan un mayor riesgo de enfermedades crónicas, incluyendo diabetes tipo 2, problemas cardíacos y algunos tipos de cáncer. Esto hace que su manejo sea clave para mantener la salud a mediano y largo plazo.
No obstante, no todo es alarmante. De acuerdo con nutricionistas consultados por el portal especializado en nutrición