En tono de broma, quien hasta ayer era juez de Primera Instancia del Sistema Penal Acusatorio en funciones de Juez de Control del Distrito Judicial Bravos, Luis Javier Ortiz Beltrán, afirma que tras quedar desempleado gracias a la reforma judicial que arrasó con miles de jueces en todo el país, ahora pondrá un puesto de comida, al cual podría bautizar como Gorditas Su Señoría.
Lo dice para romper el hielo, sin embargo, tampoco descarta emprender algún negocio de los que dan sustento a muchas personas en Ciudad Juárez.
Menciona que duró 18 años en el Poder Judicial del Estado y en los últimos le tocaron casos de alto impacto.
Durante su carrera judicial atendió muchos asuntos relacionados con delitos graves como homicidio, robo de autos con violencia ( carjacking ), extorsión, secuestr