El dicho popular afirma que no se conoce a una persona hasta que se vive con ella. Sin embargo, un viaje de vacaciones podría ser el verdadero barómetro para medir la compatibilidad de una pareja. Más allá del descanso y el placer, los viajes son una oportunidad única para descubrir aspectos cruciales de la personalidad y el comportamiento de nuestra pareja en un período corto de tiempo, y, según expertos en psicología, pueden hacer o deshacer una relación.

Un artículo publicado en Psychology Today por la Dra. Barbara Greenberg explicó que las situaciones estresantes que acompañan a los viajes, como retrasos en aeropuertos o imprevistos con las reservaciones, revelan la verdadera tolerancia a la frustración y la capacidad de regulación emocional de una persona.

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