La España de principios del siglo XXI vive un momento político singular. José María Aznar, líder del Partido Popular, gobierna con una cómoda mayoría absoluta desde las elecciones de 2000. Su liderazgo, férreo y con una agenda de profundas reformas económicas, había marcado una década. Enfrente, el PSOE, liderado por José Luis Rodríguez Zapatero, se encuentra en la oposición, intentando recuperar el terreno perdido. Aznar anuncia que no se presentará a las elecciones de 2004 y según se acerca la fecha electoral coge fuerza la gran pregunta: ¿quién sería su sucesor? El 2 de septiembre de 2003 José María Aznar despeja todas las dudas; Mariano Rajoy le relevará en sus funciones, siendo ratificado por Junta Directiva Nacional del partido.
¿Por qué él?
Mariano Rajoy era una pieza importan