Septiembre llega con su ¡oh Dios mío! , que cantaba Javier Ibarra. Y con el inicio del curso político aun desperezándose en Málaga, que suele dejar al ralentí estos primeros compases del noveno mes del año tras una Feria que termina bien avanzado agosto. Un 2025-2026 este que está marcado por los últimos coletazos de la anterior temporada : la renuncia a ser sede del Mundial de la ciudad, cuando ya había conseguido ser sede en la cita futbolística internacional y una crisis de limpieza, desatada después de que distintas asociaciones vecinales salieran a las calles de la ciudad, fregona en mano, para quejarse del estado de sus calles.
Sin olvidar uno de los temas centrales en la ciudad en los últimos años: la vivienda, o la falta de esta, en especial de la protegida. No por nada el Ayu