Es un lugar idílico. Al aire libre. Entre praderas y robles. Una zona natural ideal para el esparcimiento, para descansar, para caminar o para hacer deporte. Pero también, entre sus paredes nos encontramos un auténtico tesoro: las pinturas rupestres de hace más de 4.000 años, que dejaron los pueblos nómadas entre sus abrigos y rocas. Un espacio que se encuentra en el corazón de Castilla y León, concretamente a ocho kilómetros de la provincia de Soria. Estamos hablando de Valonsadero.
Y es que hablar de Valonsadero es referirse al monte de los sorianos. Con casi 2.800 hectáreas, y vigilado por el Pico Frentes, alberga una riqueza faunística, botánica, cultural y geológica que los convierten en un lugar de excepción y que sirve como escenario de los actos más representativos de las fiesta