En España se producen unos 70.000 casos de infarto al año. Hasta ahora, más del 80 % de los pacientes eran dados de alta con un tratamiento con betabloqueantes , fármacos para tratar diversas patologías cardiacas que se recomiendan desde hace más de 40 años. Sin embargo, un nuevo ensayo ha revelado que estos medicamentos no aportan beneficio alguno a los pacientes que han sufrido un infarto de miocardio no complicado y que mantienen la función contráctil del corazón. La investigación ha levantado una enorme expectación por el cambio de paradigma que supone. Pese a su importancia, desde el Ministerio de Sanidad llaman a la calma.
Los resultados del ensayo clínico internacional, coordinado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en colaboración co