Los hombres controladores siempre han existido, pero ahora tienen una nueva arma para someter y hacer sentir culpables a sus parejas: los mensajes de texto por WhatsApp u otras aplicaciones.
Y es que después de un ‘Hola, ¿cómo estás?’ no se contenta con una respuesta. Sigue con ¿por dónde andas?, ¿con quién estás?, ¿a qué hora vas a llegar? y puede hasta pedir una foto o una videollamada para constatar que le dices la verdad. Y si no le respondes te llenará de mensajes exigiéndote saber por qué lo ignoras.
“Un hombre como este intenta robar la atención de la mujer para que se enfoque solo en sus necesidades”, afirma Jill Murray, doctora en Psicología y autora del libro ‘Pero él nunca me golpeó’, quien añade que este accionar es una forma de control.
El denominado acoso textual