Con tobillera electrónica y bajo prisión domiciliaria y vigilancia permanente por riesgo de fuga, Jair Bolsonaro espera el inminente e histórico fallo de la justicia en una causa por golpismo que podría condenarlo hasta 40 años de cárcel.
La primera sala de la Corte Suprema de Brasil se reunirá desde el martes en sesiones extraordinarias para deliberar y emitir su sentencia en un caso que mantiene en vilo a la política brasileña y que tensó las difíciles relaciones bilaterales entre el presidente Luiz Lula da Silva y su par estadounidense, Donald Trump.
El órgano colegiado, de cinco miembros y tendencia progresista, tiene plazo hasta el viernes 12 para emitir su fallo.
Una eventual y larga condena contra el expresidente, que ya está inhabilitado en otra causa hasta 2030, impactaría de l