Veinte funcionarios de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) han sido sancionados con tres días de arresto militar tras negarse a abordar un avión Hércules con destino a la Antártica. La razón de su negativa se basa en la denuncia de malas condiciones en una de las naves C-130, el mismo tipo de avión que estuvo involucrado en la tragedia del Mar de Drake en 2019, donde fallecieron 38 personas.

Los hechos ocurrieron el 15 de diciembre del año pasado, cuando un grupo de técnicos y pilotos presentó informes a sus superiores solicitando ser retirados de la Campaña Polar Científica Conjunta Glaciar Unión 2024. Esta misión implicaba el transporte de carga y pasajeros a más de 3,000 kilómetros al sur de Punta Arenas, en territorio antártico.

Los uniformados señalaron que el avión C-130, matrícula 995, presentaba discrepancias en los indicadores de combustible, un problema que ya había causado el accidente de 2019. En sus informes, un piloto advirtió sobre el riesgo de un posible desbalance en los estanques de combustible, lo que podría comprometer la seguridad de la operación. "Una operación sostenida desde Punta Arenas a Glaciar Unión presenta un riesgo latente", afirmó.

Los informes de los aviadores coincidieron en que la falla en los indicadores de combustible ponía en peligro a toda la tripulación. Un funcionario expresó su temor a abordar el avión, recordando a sus colegas fallecidos en el siniestro de 2019. Otro piloto destacó que el vuelo no cumplía con los estándares mínimos de seguridad operacional y que no se conocía la causa raíz de la falla, lo que podría generar problemas adicionales durante la misión.

A pesar de las advertencias, la orden era proceder con el vuelo. Un capitán de bandada informó que la instrucción era realizar la misión de todas formas. Un sargento segundo también mencionó que la falla se evidenció poco antes de la misión, durante un vuelo logístico, donde se detectaron discrepancias en los indicadores de combustible.

Los informes también revelaron que la aeronave presentaba fallas de presurización y problemas eléctricos. La situación ha generado preocupación entre los funcionarios, quienes han expresado su descontento ante la falta de atención a sus denuncias.