El río en el que desapareció Valeria Afanador no es caudaloso ni tiene un gran movimiento mientras no haya lluvia. No tiene tampoco mucha profundidad; a un adulto promedio el agua le llega a la altura del pecho. Lo que sí hay es árboles caídos y vegetación de la ribera durante todo su trayecto. Incluso todavía permanecen flotando ramas, hojas y maderas de troncos viejos que se cayeron ya hace algún tiempo.

El colegio Gimnasio Campestre Los Laureles, donde estudiaba Valeria, está ubicado en una zona rural aproximadamente a cinco kilómetros del casco urbano de Cajicá . Exactamente al lado del colegio está el río. Este diario estuvo recorriendo toda la zona en el corazón de la sabana de Cundinamarca para entender mejor la historia de la niña, que se convirtió en el dolor de miles de person

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