Un mes es mucho tiempo en la política global.
Por BBC Mundo
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, está en China otra vez. Pero en esta ocasión es diferente.
Por primera vez desde la invasión a Ucrania, Putin visita a su principal aliado no como un vasallo del presidente de China, Xi Jinping, acorralado por las sanciones económicas occidentales, sino como un líder mundial que habla de tú a tú con el presidente de EE.UU., Donald Trump, quien lidera el país más rico y con el mayor ejército del planeta.
O sea, el principal rival de China.
Esta visita a China es una victoria para Putin después de su cumbre en Alaska el pasado 15 de agosto, en la que Trump lo recibió de forma ceremoniosa y le dio la bienvenida a suelo estadounidense.
Putin lo persuadió para que no le pidiera de nuevo que