Estados Unidos está liderando una ofensiva diplomática en dos frentes para abordar la compleja y grave crisis de seguridad en Haití, donde pandillas armadas dominan los principales centros urbanos, trafican estupefacientes y fueron responsables del asesinato de 5.600 civiles inocentes en 2024. La administración Trump considera esta situación una crisis de seguridad de primer orden.
En este contexto, Estados Unidos, en conjunto con Panamá, ha presentado al Consejo de Seguridad de la ONU la propuesta para crear una "Fuerza de Supresión de Pandillas" (GSF). Esta misión estaría compuesta por 5.500 efectivos con capacidad de arresto y equipada con fuerza letal para combatir directamente a las bandas narcotraficantes. El proyecto también contempla la creación de una oficina de la ONU en Puerto