El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra en una encrucijada que muchos analistas internacionales definen como «el dilema de Trump». Por un lado, sus repetidas amenazas y el despliegue de barcos de guerra en el Caribe cercano a Venezuela; por otro, su declarada obsesión por conseguir el Premio Nobel de la Paz , un galardón que se le escaparía si desata un conflicto bélico. ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar el magnate neoyorquino?
Desde que llegó a la Casa Blanca, y aún antes en su campaña presidencial, Trump ha manifestado que su principal meta es convertirse en un pacificador global. No es un secreto que admira y, a la vez, compite con su predecesor, Barack Obama, quien ganó el prestigioso premio en 2009. Para Trump, el Nobel representa un trofeo personal y pol