Según el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) los argentinos beben un promedio de 100 litros de mate por año y para esto consumen 6.4 kilos de yerba en promedio. Es una gran cantidad de yerba mate que luego debe desecharse. Algo similar sucede con los saquitos de té. Si bien el consumo es bastante inferior que el de la yerba, este producto también genera muchos desechos.
Ante esta realidad, y en la semana mundial contra el cambio climático, Cachamai marca que elabora infusiones con hierbas naturales, se suma a la causa compartiendo consejos para darle una segunda vida a la yerba mate y a los tés, contribuyendo así al bienestar del planeta.
El compostaje es una técnica que recupera residuos orgánicos, como la yerba mate y el té, convirtiéndolos en abono natural para las plantas.