En el Perú, hay una frase que todos conocemos: “vale un Perú”, cuando queremos reconocer a alguien o algo que nos llena de orgullo. Hoy quiero proponer un nuevo código para expresar ese reconocimiento: “vale una chela”. Detrás de cada cerveza hay mucho más que un costo en soles; hay un valor que se mide en impacto.

La cerveza ha acompañado a los peruanos por más de 150 años. Está en nuestras mesas, en nuestras celebraciones y en esos momentos que nos unen como sociedad. Pero lo que pocas veces se ve es todo lo que hay detrás de una chela servida y fría: el agricultor que sembró la cebada, el transportista que la llevó de un extremo a otro del país, la bodeguera que la ofreció en su barrio, la familia que la compartió y la historia que se celebró en torno a ella.

Newsletter exclusivo p

See Full Page