El amor que juraba durar para siempre terminó convertido en duelo. Tras ocho días aferrado a las máquinas, Brayan Stiven Villegas Arias, de 22 años, cerró los ojos para siempre la tarde del domingo 31 de agosto. Su hija Celeste, de apenas tres años y medio, quedó como única sobreviviente de la desgracia que borró...
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