Las aves formaron parte de la cultura y el folclore sudamericano durante siglos, no solo por su presencia en la naturaleza, sino también por los símbolos que representan. Entre estos ejemplares, una especie se destaca por su colorido y su protagonismo en historias populares, el soldadito crestirrojo, conocido en Argentina como brasita de fuego. Este pájaro paseriforme no solo se observa en arbustales y bosques bajos, sino que también aparece en zonas cultivadas, lo que muestra su adaptabilidad a diferentes hábitats de América del Sur.

El pájaro presenta un marcado dimorfismo sexual donde los machos exhiben un intenso color rojo con una corona negra y ojos de anillo blanco, mientras que las hembras muestran tonalidades marrones más apagadas, con un copete anaranjado y los mismos anillo

See Full Page