Las tensiones en Red Bull vuelven a hacerse visibles. Apenas unos días después de que Sergio “Checo” Pérez lanzara un dardo contra la escudería al asegurar en su presentación con Cadillac que “los resultados hablan por sí solos”, fue Max Verstappen quien mostró su inconformidad con el desempeño del equipo, aunque con un tono más reservado.
El tricampeón mundial regresó al podio en Zandvoort después de cuatro Grandes Premios sin subir a los primeros lugares, su racha más larga desde 2019. Sin embargo, pese a terminar en segundo lugar y sumar puntos valiosos en la pelea por la tercera plaza del campeonato, el neerlandés no ocultó su molestia.
“Claro que estoy contento de estar en el podio, pero en términos de velocidad no fue bien. El tercer puesto se debió únicamente a la clasificación”,