Los triángulos amorosos son un clásico de la ficción adolescente, y El verano en el que me enamoré no es la excepción. Al centro está Belly, y a sus lados los hermanos Fisher: Conrad, el mayor reservado y enigmático, y Jeremiah, el menor encantador y extrovertido.
Conrad, el amor complicado pero profundo
Conrad es el arquetipo del chico que guarda más de lo que dice. Misterioso, melancólico y sensible , representa esa intensidad romántica que enamora con miradas y silencios. Su conexión con Belly tiene raíces profundas, pero también está marcada por malentendidos y emociones no resueltas.
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Jeremiah, el amor luminoso y estable
En contraste, Jeremiah es risueño, cercano y protector. La audiencia lo percibe como el amor “fácil” , el que no se guarda n