Reuters —
Durante 11 años, Fabiola Galicia fue ascendiendo en una fábrica que producía cintas decorativas en Ciudad Juárez, justo al otro lado de la frontera de El Paso, Texas. Comenzó como operaria en la línea de producción y llegó a ser ascendida a gerente, supervisando a 30 empleados.
Pero en junio, su jornada laboral se redujo a solo tres días a la semana. Luego, en agosto, un representante de Design Group Americas, que solicitó protección por bancarrota el mes pasado, cerró su planta en Ciudad Juárez, dejando sin empleo a Galicia y a otros 300 trabajadores.
En documentos judiciales, la empresa atribuyó parcialmente sus problemas a los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Galicia dijo que un representante de la compañía también culpó a Trump. “Nos