La muerte de Eusebio Poncela me llevó la otra noche a revisar una de sus más interesantes películas, Arrebato, del maldito por excelencia del cine español, Iván Zulueta (San Sebastián, 1943 – 2009), que durante décadas había formado parte de mi olimpo cinematográfico particular , desde que la viera en su estreno en 1979.
A veces más vale no volver a donde fuiste feliz, ya sea un sitio, una persona, un libro, una película o un disco: puede que lo que te interpeló hace un montón de años, ya no lo haga ahora.
A todos nos ha pasado: el sitio ya no nos cautiva, la persona nos aburre porque ha dejado de tener interés (si es que alguna vez lo tuvo y no fue todo un espejismo juvenil), la película ya no ejerce su magia y el disco te chirria por el motivo que sea. Y como los recuerdos no p