Washington vive un septiembre de vértigo y, con él, Colombia podría pagar una de las facturas más altas. El presidente Donald Trump encara semanas decisivas, marcadas por choques con el Congreso, presiones internacionales y batallas legales internas. En medio de esta tormenta política, el futuro de la ayuda exterior estadounidense —clave para la lucha antidrogas en Colombia— está en riesgo.

El mandatario republicano decidió congelar casi 5.000 millones de dólares en ayuda internacional sin autorización legislativa, una jugada que desató un fuerte malestar bipartidista en el Capitolio. La medida llega justo cuando los republicanos proponen recortar hasta en un 50 % la asistencia exterior, lo que golpearía directamente los recursos destinados a operaciones de paz y a la estrategia antidroga

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