Todo lo que Dwight Howard insta a sus detractores a hacer es esto: mirar los números. Ellos cuentan la historia, insiste. Promedió 15.7 puntos y 11.8 rebotes por partido. Solo otros 13 jugadores en la historia de la NBA han registrado esos números a lo largo de su carrera.
Todos ellos ingresaron al Salón de la Fama.
“Entonces, ¿por qué no yo?” preguntó Howard.
Ya no tiene que hacerse esa pregunta.
Howard, quien todavía está molesto, y algunos dirían con razón, por haber sido dejado fuera del equipo del 75 aniversario de la NBA que se dio a conocer hace casi cuatro años, no fue pasado por alto para el mayor honor individual que se le puede otorgar a un jugador. Este fin de semana ingresa al Salón de la Fama del Baloncesto Naismith Memorial, el colofón de una carrera en la que fue ocho v