Dicen que un pueblo que olvida su pasado está condenado a repetirlo. Yo creo que, en el caso de Ciudad Juárez, el problema es todavía más grave; ni siquiera necesitamos repetir nada, porque en muchos casos hemos borrado las huellas de lo que fuimos. A veces pienso que caminamos por la ciudad sin darnos cuenta que en cada esquina hay una historia que se desmorona, un recuerdo cubierto de polvo, un fantasma de lo que alguna vez significó algo.

Pasé por la Av. 16 de Septiembre hace unos días y me quedé viendo lo que queda del Cine Victoria. Hoy se ve como una ruina maquillada, pintado por fuera para guardar las apariencias, pero destrozado por dentro. La ironía es inevitable, en ese mismo lugar estuvo, casi un siglo antes, la casa de Inocente Ochoa, donde Benito Juárez se hospedó durante la

See Full Page