El brillo y la salud del pelaje de un perro son indicadores fundamentales de su estado general. Cuando el pelo comienza a perder su lustre o se observa una caída excesiva, es momento de prestar atención a la alimentación y cuidados del animal. El pelaje no solo cumple una función estética, sino que protege contra bacterias y cambios de temperatura, por lo que su buen estado es vital para el bienestar canino.
La calidad del pelo depende en gran medida de una alimentación balanceada que aporte los nutrientes esenciales para la piel y el pelaje. Cada raza, edad y tamaño presenta necesidades específicas, por lo que no es suficiente con cualquier alimento comercial. Consultar al veterinario para seleccionar el pienso adecuado es la mejor manera de garantizar una dieta óptima para la mascota.