La Diputación de León anunció ayer que ha completado un inventario sobre los daños producidos por los incendios forestales del mes de agosto. Para los tiempos que se suelen manejar en la institución provincial, hay que felicitar a los funcionarios por su celeridad ante la peor catástrofe medioambiental de la historia de León. Pero, al tiempo que se felicitan por haber acabado tan rápido el inventario, la Diputación anuncia que lo remite a la Junta, entrando en el eterno toma y trae burocrático que ha llevado a esta provincia a ocupar los últimos puestos en todos los indicadores económicos del país. Obviamente, la Junta debe asumir sus competencias y sus responsabilidades, pero también la Diputación debe hacer algo más inventarios para sacar a la provincia de una situación que ya es a todas

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