En un acto que fusiona la educación con el activismo ambiental, el colegio de Nuquí se convirtió en el epicentro de una celebración en honor a la biodiversidad, la cultura y la naturaleza.
Como preámbulo al Festival de la Migración 2025, este evento reunió a diversas instituciones y líderes comunitarios con el objetivo de fomentar el respeto por el entorno natural entre las nuevas generaciones.
En el centro de este encuentro se destacó la conmovedora intervención de Enilda Jiménez, líder de la organización no gubernamental Surikí Nature , quien compartió el origen de un proyecto que nació del dolor familiar y se transformó en un santuario de vida.
Su testimonio, profundo y emotivo, marcó el tono de una jornada enfocada en la resiliencia y la conservación.
En diálogo con Noticias RCN,